Eterna

"Renacimiento"

Lo peor, siento, que ya pasó. Lo importante es no perderme en ese vacío que, siempre, se genera. 

Saltar, correr, gritar, exorcizar a los demonios que nublan la vista de miedos como fantasmas de una oscura densidad.  Quitarle el cinturón al corazón y dejarlo que me hable al oído. 

Lo importante termina siendo, confiar en esta vida y en mi capacidad de hacer en ella lo que el Alma me pida. De Ser en ella lo que ya soy por dentro, lo que ya siento en las fibras profundas que envuelven mi esqueleto. 

Buscarme, despertar la curiosidad con lo que sea que me llame. Todo puede remover esas fibras. 

Aromas, músicas, lecturas de poemas perfectos en los momentos más nublados, danzas sueltas liberadoras de miedos, un abrazo de alguien que me ame, un canto, un accionar sereno que inspire. 

Y lo más importante, saber que tal vez jamás sepa quien soy realmente. 

Entonces, cada día abrir las posibilidades de ser las facetas que se ofrezcan en el intento de encontrarme. 

Ser habitando y transformando las emociones que aparecen. 

Saberme en movimiento infinito hacia destino desconocido.

Saberme en Red. 

Saberme entera, completa, pero jamás finalizada.